La región sur de Senegal, conocida como Casamance, alberga prácticas culturales vibrantes, exuberantes bosques tropicales y una rica historia social. ¿Qué hace que el Casamance sea tan especial? Las mujeres de esta región desafían los estereotipos y son líderes poderosas y respetadas en sus comunidades: median en los problemas, actúan como guardianas de las prácticas culturales y apoyan a sus familias con orgullo.
Historia tumultuosa
La Casamance sigue luchando por el desarrollo político y económico. Considerado el conflicto más prolongado del continente, Casamance ha experimentado una historia tumultuosa y a veces violenta que ha dejado a miles de personas desplazadas. Las mujeres desempeñan un papel fundamental en las negociaciones de mantenimiento de la paz a través de asociaciones espirituales y culturales. Han sido algunos de los actores más formativos en las misiones de mantenimiento de la paz, alentando a las poblaciones desplazadas a regresar a sus aldeas.